clima afectivo

En cuanto el clima afectivo con los alumnos, puedo decir que es de suma importancia que como docentes logremos generar un clima de respeto, confianza y armonía entre los alumnos y para esto debemos  estar atentos a escuchar las necesidades de los alumnos a si como  sus sentimientos y emociones.
La experiencia que tuve en mi jornada de intervención fue que mis niños no tenían una muy buena relación  entre ellos ya que frecuentemente peleaban y se molestaban es por eso que cada vez que se presentaba una situación como esta dialogaba con los alumnos para que se dieran cuenta que eso no estaba bien.
Considero que como docentes tenemos la tarea de propiciar en los alumnos una buena relación a partir de dialogo que permita la reflexión en ellos, también se deben realizar actividades en las que se favorezcan las relaciones entre compañeros.

Coincido con mis compañeras, puesto que el clima que se desarrollo con los niños dentro del aula, implica mucho para poder trabajar con ellos.
En mi experiencia antes de adentrarme a la situación didáctica como tal, hice una actividad para conocernos mejor, donde por medio de juego de "La papa caliente", les pregunte ¿Cómo les gusta que los llamen?, ¿Cuántos años tienen?, ¿Cuál es su color favorito?, entre otras, para logra con ellos una buena comunicación y genera un clima de respeto, confianza y buena convivencia.

Diana tiene razón, pues para mi fortuna pude interactuar con los niños desde el primer día que fuimos al jardín.
Siento que esto me ayudo mucho, pues el trato que los niños mostraron hacia mi no habría sido el mismo si hubiera llegado de la nada a ponerles actividades.

Como docentes del primer nivel de Educación Básica tenemos la responsabilidad de ir creando ambientes de aprendizaje para la convivencia, dado que es el primer lugar donde los niños aprenden a relacionarse mejor fuera del núcleo familiar. Me ha parecido importante que hayan diseñado estrategias para relacionarse mejor con sus alumnos, pero sobre todo para que los alumnos convivan, me parece bastante interesante lo que dijo Sandy, ya que los niños son muy empáticos y pueden entender mejor a sus compañeros cuando estos no se sienten bien o a gusto, así el ambiente fluye mejor

Considero que si bien, es muy muy importante la afectividad con los niños, también no debemos olvidarnos de las sensaciones y sentimientos de nosotras como maestras, siendo los primeros acercamientos a este ambiente con los niños. En lo particular, yo tuve la necesidad de controlar mi frustración, miedo e inseguridades, incluso rechazo a ciertas cosas que ocurren en emergencias o situaciones imprevistas, tal como la sangre u orina de los niños, lo cual fue algo que no esperaba tener que enfrentarme desde el principio, sin embargo, fue muy reconfortante y satisfactorio sobreponerme a los sentimientos que esto me provocó.

En mi opinión es muy importante mostrarse abiertas a las opiniones y dudas que los alumnos tengan desde el primer contacto, asì como no olvidar ese ambiente agradable tanto social como humanista, ya que ahí es en donde los niños te dan esa confianza que es necesaria para poder conocer, analizar y decidir sobre las diversas situaciones que se puedan presentar, ya que ésto facilitara las actitudes de trabajo en los alumnos, creando buena comunicación entre docente-alumno.

Retomando los comentarios anteriores de mis compañeras coincido con ellas en el ámbito de que nosotras como docentes debemos propiciar un ambiente ameno de respeto y valores desde los primeros años educativos ya qué estos serán la base para su futura relación con la sociedad.
Así también coincido con Karla en que no debemos hacer a un lado nuestras emociones como docentes.
Pero no debemos mezclar estas, ya que si nosotros sentimos frustración o enojo, no podemos demostrarlo de una manera brusca o explicita a los niños, es decir debemos pensar dos veces antes de actuar.

Al igual que mis compañeras considera que docente es la que tiene que crear un clima afectivo dentro del salón de clases ya que los niños deben sentir se cómodos a la hora de trabajar, sin peleas o discusiones entre ellos, porque a este edad es común que los niños se pelen entre ellos. Es por esto que el clima que se genera en el salón es de suma importancia, a la vez nosotras como docentes debemos mantener una buena comunicación y relación con los alumnos.

Coincido con mi compañera Karla, es sumamene importante no perder de vista nuestro objetivo y no dejarnos llevar por los sentimientos o emociones que nos puedan provocar algunas situaciones. Muy aparte de ser educadoras, somos seres humanos y por ende respondemos, consciente o inconscientemente, ante diversos tipos de sucesos. De todas maneras, también es correcto mantener un clima de confianza, respeto y afecto dentro del grupo, ya que es favorable que los niños tengan este tipo de valores hacia sus maestros y nosotros hacia ellos, todos somos personas.